"No, I don't think I will kiss you, although you need kissing, badly. That's what's wrong with you. You should be kissed and often, and by someone who knows how"
"Scarlett: Rhett, Rhett... Rhett, if you go, where shall I go? What shall I do?
Rhett Butler: Frankly, my dear, I don't give a damn"
"Tara! Home. I'll go home. And I'll think of some way to get him back. After all... tomorrow is another day"
"Gone with the Wind" (1939)
Dirigida por: Victor Fleming
Protagonistas: Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland, Hattie McDaniel, Leslie Howard, Thomas Mitchell
Clásico, clásico. Mi tata, que era fanático del old Hollywood, siempre hablaba de esta película y mi madre, hasta el día de hoy, siempre me ha dado el mismo consejo: "Mañana será otro día". Esa simple frase me ha arreglado los peores momentos; eso y una tacita de té hecha por mami.
Situémonos en la Guerra Civil estadounidense, en 1861. Scarlett O'Hara es una niña de 16 años, cuya familia es de la alta sociedad: su padre, Gerald O'Hara, de ascendencia irlandesa, se había hecho millonario gracias a su plantación algodonera. Scarlett es muy alegre, coqueta y algo malcriada, lo que no le sirve mucho para buscar marido; está totalmente enamorada de Ashley Wilkes, pero él está a punto de casarse con su prima, Melanie Hamilton, a quien Scarlett no soporta. Durante una reunión social en la casa de los Hamilton, Scarlett encara a Ashley y le dice que está enamorada de él, pero el tipo la rechaza; Rhett Butler, uno de los invitados, escucha la conversación, molesta un poco a Scarlett, pero le promete que guardará el secreto. Se declara la guerra y todos los hombres deben ir; con el orgullo de mujer por el suelo luego del rechazo de Ashley, Scarlett acepta casarse con Charles Hamilton. Meses después, Charles muere en la guerra y Scarlett queda viuda. Para animar a la joven, su madre le dice que vaya a vivir con Melanie Hamilton, en Atlanta; Scarlett le hace caso, pero sólo porque sabe que tendrá una oportunidad para ver a Ashley. Mientras están en una baile, Rhett Butler vuelve a aparecer en su vida; me encanta la relación de amor-odio entre ellos. Ashley también vuelve a Atlanta; Scarlett vuelve a declararse, pero él de nuevo la niega y sólo le pide que cuide a Melanie mientras él no esté. La guerra se hace cada vez peor y Atlanta comienza a ser atacada; Scarlett quiere volver a su hogar, en Tara, pero no puede, ya que le prometió a Ashley que cuidaría de Melanie. Ella está a punto de dar a luz y, como Scarlett no pudo llevar un doctor a casa, ella misma y Prissy, una sirvienta, tienen que realizar el parto. Más tarde, Prissy busca a Rhett para que las ayude a volver a Tara; el tipo ya estaba tan enamorado de Scarlett y siempre fue tan caballero que las ayuda a salir de Atlanta. En la mitad del camino, le dice a Scarlett que se irá a la guerra y ella se enoja con él por dejarlas solas; Rhett le dice que nunca ha amado a ninguna otra mujer de la manera en que la ama a ella y le da un beso. Ok, todo suena súper mamón, pero la magia del old Hollywood hace que esa escena pareza hermosa y totalmente apasionada y que te den ganas de tener tu propio Rhett Butler; Clark Gable, dónde estás ahora que las futuras generaciones vemos estas películas? Luego de la despedida, Scarlett, Prissy, Melanie y su hijo recién nacido por fin llegan a Tara, pero el panorama no es nada bueno: la madre de Scarlett ha muerto, su padre se ha vuelto loco, ya no queda nada de las cosechas, tampoco hay animales y han tenido que vivir en extrema pobreza. Scarlett jura, antes Dios como su testigo, que superará toda esa situación y que nunca más pasará hambre. Luego de unos años, Tara se va reconstruyendo de a poco y la guerra termina; Ashley llega a la casa de Scarlett para reunirse con Melanie y su pequeño hijo. Pero también llega otro problema: Scarlett debe pagar 300 dólares en impuestos por su terreno, dinero que no tiene. Con la desesperación, le pide a Ashley que escapen a México y dejen todo atrás, pero él, nuevamente, la rechaza; pobre Scarlett, nunca se aburrió. Ella, entonces, va hasta la ciudad y le pide ayuda a Rhett Butler, pero él tampoco puede ayudarla. Al final, Scarlett termina casándose con Frank Kennedy, sólo para poder pagar sus deudas.
La película dura 03:52; ha sido la película más larga de mi vida, después de "Ben Hur", así que dejaré hasta aquí el súper resumen. A pesar de lo larga que puede parecer la historia, la belleza de la película me hizo disfrutar las casi cuatro horas; jamás me aburrí, jamás me quejé, porque no había motivo. La historia de amor entre Rhett y Scarlett es una de las mejores historias de amor que he visto; lo que más me gusta es que (spoiler!) no es un final feliz y a mí me encantan esos tipos de finales, hace que todo sea un poco más real. Como dije arriba, la frase "Mañana será otro día" me ha salvado en varias, así que siempre pensé en enseñarle la misma frase a mis hijos, cuando los tenga; no podía tomarme atribuciones con esa frase, porque no había visto la película, cómo tan patuda?, pero ahora es distinto, ahora tiene mucho más sentido. Hermosa frase, hermosa película; y creo que me siento algo enamorada.
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