Monday, May 07, 2012

Día 92: The Fighter


"Are you like me? Was just good enough to fight Sugar Ray? Never had to win, did I? You gotta do more in there. You gotta win a title. For you, for me, for Lowell. This is your time, all right? You take it. I had my time and I blew it. You don't have to. All right? You fuckin' get out there, and use all the shit that you've been through, all the shit we've gone through over the fuckin' years, and you put it in that ring right now. This is yours. This is fuckin' yours"

"The Fighter" (2010)
Dirigida por: David O. Russell
Protagonistas: Mark Wahlberg, Christian Bale, Melissa Leo, Amy Adams, Jack McGee

He querido ver esta película desde el año pasado, pero siempre le estuve haciendo el quite por el tema del boxeo; no me gusta ese deporte. Pero, como los Oscars siempre son más fuertes que yo, me decía a mi misma que valdría la pena ver una película gracias a la cual Christian Bale y Melissa Leo habían ganado como Mejores Actores de Reparto.

Dicky Eklund y Micky Ward son unos hermanos que viven en Lowell, Massachusetts; Dicky fue, en su época, el orgullo de la ciudad por ser uno de los mejores boxeadores y por haber derrotado a Sugar Ray Leonard. Ahora, el tipo es un flacuchento, adicto a las drogas, bueno para nada, que entrena a su hermano menor, Micky, en todo esto del boxeo. Micky siempre ha estado a la sombra de Dicky, pero de a poco, se ha ido haciendo de un nombre. Al mismo tiempo, un productor y un camarógrafo siguen a Dicky en todo lo que hace, ya que están haciendo una película sobre él; por ejemplo: ellos están grabando uno de los entrenamientos de Micky y todos se preguntan dónde rayos estará Dicky. Claro, el tipo estaba atrasado como tres horas por andar drogándose con su grupo de amigos. Luego del entrenamiento, la familia Ward/Eklund va hasta un bar, en donde Micky conoce a Charlene y la invita a salir. Todo está listo para una pelea más de boxeo: Micky y su equipo deben viajar a Salt Lake City, pero se atrasan otra vez por culpa de Dicky, quien de nuevo se estaba drogando. Cuando llegan allá, se encuentran con la sorpresa de que Micky debe pelear contra otro tipo y no con el que se había estado preparando para enfrentar; por culpa de eso, Micky pierde la pelea. Cuando vuelven a Lowell, él y Charlene comienzan a salir y ella trata de convencerlo de cambiar de manager y entrenador (la propia madre de Micky y Dicky), ya que ellos no están haciendo mucho por ayudarlo; Micky conversa con su familia sobre el tema, pero ellos no lo toman a la buena, obvio. Dicky sigue viviendo la mala vida y, mientras está robando, la policía lo encuentra y comienzan a perseguirlo; él llega hasta afuera del bar en donde su familia estaba reunida y todos se dan cuenta de la pelea en que está metido. Micky sale a ayudarlo, pero se llevan preso a los dos. Mientras Dicky está en la cárcel, en la televisión muestran la película que estaban grabando sobre él; en realidad, nunca fue una película, sino que era un documental sobre los adictos al crack. Luego de ver eso, Micky debe tomar una drástica decisión: seguir siendo entrenado por su familia o conseguir un nuevo estilo de vida que lo ayude a ser campeón de boxeo.

Ok, todos sabemos que el protagonista acá es Mark Wahlberg, pero Christian Bale se roba la película. Qué tipo más genial. Entre lo drogadicto, lo bueno para nada y lo flacuchento llega hasta ser encantador y tierno; basta con ver las escenas con su hijo o con Melissa Leo, a quien hacía sufrir demasiado, pero a quien siempre después consolaba él mismo. Son tan buenas las actuaciones de todos que el tema del boxeo se me pasó a un tercer, cuarto plano y eso se agradece. 

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