Día 89: La Vie en Rose

"American journalist: If you were to give advice to a woman, what would it be? 

Edith Piaf: Love. 

American journalist: To a young girl? 

Edith Piaf: Love. 

American journalist: To a child? 

Edith Piaf: Love"

"La Vie en Rose" (2007)

Dirigida por: Olivier Dahan

Protagonistas: Marion Cotillard, Sylvie Testud, Gérard Depardieu, Marie-Armelle Deguy, Caroline Raynaud, Jean-Pierre Martins, Emmanuelle Seigner, Jean-Paul Rouve, Clotilde Courau

En la época en la que salió esta película, yo estaba media alejada del cine y no tenía idea de quién era Marion Cotillard; sí sabía que se había ganado todos los premios interpretando a Edith Piaf, pero no la vi actuando hasta que vi "Inception" e "Inception", para mí, es la vida y todo lo que tenga que ver con esa película terminará llamando mi atención. Pregúntele a Cillian Murphy.

Francia, 1918. La pequeña Edith Giovanna Gassion ve cómo su madre canta en las calles parisinas para conseguir algo de dinero y poder comer; como Annetta no podía mantener a su hija, la deja con su madre, pero pronto, el padre de Edith, Louis, se la lleva y la deja con la madre de él, una señora que era dueña de un prostíbulo. Eso no es nada; estuve leyendo biografías de Edith Piaf y su vida nunca fue una alegría: nació en plena calle porque su madre no alcanzó a llegar al hospital; su abuela materna le daba vino en lugar de leche, porque, según ella, limpiaba más microbios; y, mientras Edith vivía en el prostíbulo, sufrió de meningitis, lo que la dejó con una ceguera temporal. En ese lugar, fue criada por las prostitutas y una de ellas, Titine, fue la que más se encariñó con ella y la que más sufrió cuando el padre de Edith regresa para llevársela con él al circo; el tipo era acróbata. Pronto, Edith comienza a acompañar a su padre en las funciones que él hacía en la calle y ahí descubren su talento para el canto; qué voz más linda. Ya de adolescente, Edith cantaba por su cuenta y vivía con su amiga Mômone (estuve averiguando y, en realidad, era su media hermana, hija ilegítima de su padre); cierto día, el dueño de un local nocturno, Louis Leplée, conoce a Edith y queda maravillado con su voz. Contrata a la joven y ella comienza a disfrutar del reconocimiento y de la fama, pero todo se acaba cuando Louis es asesinado y la separan de Mômone; Edith queda sola, pobre y vuelve a cantar en los cabarets de mala reputación. Luego de un tiempo, conoce a su segundo mentor, Raymond Asso, quien le enseña a modular, a cantar, y todas esas técnicas vocales que Edith nunca pudo aprender. El reconocimiento y la fama pronto vuelven a su vida; mientras está de gira en New York, Edith conoce a Marcel Cerdan, de quien se enamora como las mujeres inteligentes se enamoran: como una tonta. Cierto día, Edith le pide que viaje hasta su departamento para verla, pero lamentablemente (spoiler!), Marcel muere en un accidente de avión mientras viajaba a su encuentro. Edith cae en una horrible depresión, pobrecita, y se hace adicta a la morfina. Con el paso del tiempo, su salud está cada vez peor: a la depresión, súmenle que los excesos de su vida en París (Edith era demasiado buena para empinar el codo) le estaban pasando la cuenta; también le dio artitris y apenas podía moverse si es que no le inyectaban morfina. Sus amigos y cercanos deben decidir si Edith puede seguir cantando o no; eso es lo que ella más quiere, pero al parecer, es lo que no podrá seguir haciendo.

La vida de Edith Piaf fue tan triste, tan triste, pero ella la vivió de forma tan apasionada que termina siendo toda una inspiración. Marion Cotillard es absolutamente espectacular en esta película: cuando reía, yo me reía; cuando lloraba, yo lloraba; cuando cantaba, yo lloraba... sobre todo en la última escena, en donde interpreta "Je ne regrette rien"; pura perfección. Si no te emocionas ni un poco, no eres humano. Así como era ella de apasionada, también lo eran sus canciones; estoy maravillada con el soundtrack de la película. Y sí, ya, obvio que me acordé de Inception con cierta canción, cómo no?