"The game is tailored specifically to each participant. Think of it as a great vacation, except you don't go to it, it comes to you"
"The Game" (1997)
Dirigida por: David Fincher
Protagonistas: Michael Douglas, Sean Penn, Deborah Kara Unger, James Rebhorn, Peter Donat, Carroll Baker, Anna Katarina
Primero, gracias a mi amigo Freddy por la recomendación; siempre colaborando con mi obsesión por las películas de David Fincher y/o Christopher Nolan.
Nicholas Van Orton es un tipo multimillonario, onda Farkas, que lo tiene todo, pero todo. El día de su cumpleaños, su hermano menor, Conrad, le regala una tarjeta de la empresa CRS (Consumer Recreation Services); Nicholas no tiene idea qué es esa empresa, pero Conrad le asegura que le harán la vida más divertida. A pesar de su status, la curiosidad es mayor y Nicholas termina haciéndole caso a su hermano menor; va hasta las oficinas de CRS, en donde le hacen tests psicológicos y físicos. Cuando llega a su mansión, Nicholas se da cuenta de que hay un muñeco en la entrada; Fincher, de verdad tenía que ser una payaso? Odio a los payasos. En fin, Nicholas lleva el muñeco adentro y se pone a ver televisión; de un momento a otro, se da cuenta de que el tipo del noticiero le está hablando. Cágate un poquito de miedo. Me acuerdo que cuando el Freddy me habló de esta película, me dijo "imagínate a Iván Valenzuela hablándote por la tele"; le dije que sólo me asustaba el hecho de que a Iván Valenzuela le parecía "insólito" todo lo que mostraban en Canal 13. Volvamos a la película. Nicholas no puede creer lo que está pasando y se da cuenta de que hay una cámara en el payaso; son muy traicioneros. Aquí es cuando el juego comienza, muajaja. Al tipo comienza a pasarle de todo: lo persiguen a balazos, lo asaltan, lo tratan de asesinar tirándolo al mar, entran a su casa, se meten a sus cuentas bancarias, lo entierran vivo en un cementerio de México, lo hacen dudar de la confianza de todo el mundo y Nicholas, simplemente, ya no tiene paciencia para ese juego.
Ok, David Fincher me sorprendió con el final. O con los finales. Porque parece que hay uno, pero después hay otro y después hay otro más y después queda como un final abierto; no es cualquier cosa. Pobre Michael Douglas, le pasa cada cuestión; yo casi siempre me paso muchos rollos con las películas y esta me dejó sin ganas de salir a la calle ni de hablar con extraños. Tengo que hacerlo igual, mañana sigo haciendo un trabajo de la universidad.
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