Día 137: We need to talk about Kevin

"Kevin, 6-8 Years: Just because you're used to something doesn't mean you like it. You're used to me"


"Eva: Mummy was happy before widdle Kevin came awong, you know that... and now mummy wakes up every day and wishes she were in France"

"We need to talk about Kevin" (2011)
Dirigida por: Lynne Ramsay
Protagonistas: Tilda Swinton, Ezra Miller, John C. Reilly, Jasper Newell, Rock Duer, Ashley Gerasimovich, Siobhan Fallon, Alex Manette

Esta es una de las películas que agregué recién este año a mi lista de pendientes; no tenía idea de sus existencia el año pasado, sólo lo supe cuando varias personas extrañaban a Tilda Swinton en la temporada de premios.

Eva es una mujer joven, aventurera y feliz; viaja por el mundo, colecciona recuerdos y escribe libros sobre sus viajes. Conoce a Franklin y se enamora de él; los dos tienen un hijo, Kevin, y se van a vivir a Nueva York. Desde un principio, Eva supo que Kevin sería un niño complicado; ella, claro, también era una inexperta en todo este tema de criar hijos, como toda madre primeriza y ya privada de libertad. Kevin llora demasiado cuando es bebé, así que Eva lo saca a la calle y se queda parada al lado de una obra de construcción, sólo para poder escuchar otra cosa que no sea el llanto de Kevin. Ella también cree que su hijo es autista, porque no juega a nada y tampoco habla nada, cuando él tenía como unos cuatro o cinco años. Para que Kevin se desarrollara más como el niño que era, Franklin decide cambiarse de casa y pasan de un departamento en la Gran Manzana a un casa tipo castillo lejos de la ciudad. En ese lugar, Kevin sólo se dedica a hacer más embarradas y ser aún más complicado: arruina la pieza que Eva había decorado con mapas, para recordar tiempos mejores, dejaba comida derramada por todas partes, no quería aprender las cosas que te enseñan en el colegio y, a pesar de tener como siete años, aún no dejaba de usar pañales. Eva estaba ya tan frustrada que, cuando Kevin ensucia el pañal luego de recién haber sido cambiado, ella lo empuja contra la pared y Kevin se quebra el brazo; Eva queda muy nerviosa, pero Kevin miente y no le dice a nadie que su accidente había sido culpa de su madre. Ella trata de hablar con Franklin sobre el comportamiento de su hijo, pero él nunca la pesca y sólo le dice que así se comportan todos los niños; de hecho, es tan ciego frente a las cosas que hace Kevin, que le regala un arco y flechas para que se entretenga. Cómo le regalas eso a un niño que demuestra ser violento e hiperactivo? Luego de unos años, Franklin y Eva tienen una hija, Celia, una niña linda y alegre, a quien Kevin le hace la vida imposible; la trata de estúpida, de tarada, le pone la aspiradora en el pelo, le mata a su mascota hámster y Eva sospecha de que él también fue el responsable del accidente de Celia: a la pequeña le cae cloro dentro de un ojo y tiene que usar un ojo de vidrio. Eva ya está harta y habla con Franklin sobre tomar decisiones drásticas con Kevin; él escucha la conversación y eso no hace más que incentivarlo a cometer un último acto de violencia y venganza contra su madre.

Después de escribir el párrafo anterior, sigo pensando en lo mismo que pensé apenas terminé de ver esta película: "Kevin desgraciadooooooooo!" (en chileno: "Kevin culiaooooooooooo!"). Es terrible, uno de los personajes más maquiavélicos que he visto en el cine; juro que Damien de "The Omen" queda chico, no es nada, después de Kevin Khatchadourian. Se podría pensar que Kevin tiene una razón para hacer todo lo que hizo, sobre todo su último crimen, porque nunca se sintió querido por su madre, pero eso no es una excusa tampoco; se entiende, pero no se aprueba. Esto de criar a los hijos debe ser algo tan complicado. Me gustó que la película tuviera dos líneas de tiempo: primero, empieza con todo lo que pasó después del crimen que Kevin cometió, cómo vivía su madre después de eso y cómo la trataban las demás personas; la otra línea de tiempo empieza desde el momento en que Eva y Franklin comienzan una vida en familia y deciden tener a Kevin, muestra toda su infancia, adolescencia y la llegada de Celia. No es complicada a lo Nolan, pero de todas formas, hay que poner atención. Me dio mucha pena, sí; creo la película funciona como método anticonceptivo, porque me retrasó aún más la decisión de ser madre.