"If you have a milkshake and I have a milkshake, and I have a straw, my straw reaches acroooooss the room and starts to drink your milkshake... I drink YOUR MILKSHAKE!"
"There will be Blood" (2007)
Dirigida por: Paul Thomas Anderson
Protagonistas: Daniel Day-Lewis, Paul Dano, Dillon Freasier, Barry Del Sherman, Sydney McCallister, David Warshofsky, Kevin J. O'Connor
Antes de terminar 365mm, me gustaría terminar con la filmografía de varios directores; uno de ellos es Paul Thomas Anderson. Muchas gracias al Pollo por la recomendación.
Daniel Plainview es un minero que busca petróleo y conseguir el sueño americano. Junto a un par de trabajadores, lo hace: descubre petróleo y se convierte en millonario. Lamentablemente, uno de sus empleados muere dentro del pozo y Daniel decide adoptar al hijo del fallecido; lo llama HW y lo transforma en su socio. Nueve años después, Daniel y HW siguen buscando tierras para poder encontrar más petróleo; con ellos, se reúne Paul Sunday, un joven pobre quien les dice que hay un depósito de petróleo en las propiedades de su familia, en Little Boston. Paul y Daniel hacen un trato: Paul recibe dinero y Daniel, las tierras. Cuando él y HW llegan a Little Boston se encuentran con la familia de Paul, quienes los reciben de la mejor manera. El padre de Paul acepta todas las condiciones de compra que Daniel le ofrece, pero Eli, el hermano gemelo de Paul, no parece muy satisfecho e insiste en que Daniel le de 5.000 dólares por adelantado. Daniel como que no pesca mucho a Eli, quizás porque Eli era un tremendo fanático de la religión, predicaba y necesitaba el dinero para su iglesia; a Daniel no le gustaban mucho esas cosas. Con el tiempo, Daniel y sus hombres descubren que los terrenos de los Sunday son geniales para sacar petróleo y construyen un pozo; Eli le pide a Daniel que lo deje bendecir el lugar, pero Daniel se niega y, en un trámite rápido, él mismo da una bendición. Después de la inauguración, suceden algunas tragedias: un trabajador muere y HW, luego de una explosión, queda sordo. Eli le dice a Daniel que todo pasó porque no lo dejó bendecir el pozo; Daniel se enoja demasiado y comienza a pegarle y a tirarlo en el barro/petróleo. Cierto día, llega un tal Henry al lugar, diciendo que es el medio hermano de Daniel y que sólo quiere un trabajo; a pesar de las sospechas, Daniel lo incorpora de todas formas, pero HW, quien había visto el diario de su supuesto tío, descubre que todo es un engaño. Chan chan. Eso no es nada: HW decide matar a Henry y prende fuego a su cama; no pasa nada grave, pero Daniel decide tomar medidas drásticas y envía a su hijo a un colegio de San Francisco. Luego de la partida de su hijo, Daniel debe lidiar con su supuesto hermano, del que no sospecha en un principio, con la molestia de tener que convivir con Eli y con las continuas insistencias de sus rivales petroleros, quienes quieres comprarle sus territorios en 1 millón de dólares.
Ok, la única película que he visto de Paul Thomas Anderson antes de "There Will Be Blood" es "Boogie Nights"; loco, no se parecen en NADA, absolutamente NADA, y eso me encantó. Siempre es bueno que los directores varíen. Estoy segura de que el personaje de Daniel Day Lewis era Capricornio: hombre más ambicioso y cruel no hay, pero de alguna forma, también era una buena persona, porque ya había adoptado a HW, siempre ayudaba a los lugares en donde iba a sacar petróleo, permitía que sus trabajadores viajaran con sus familias, hasta le daba educación a los niños, también convirtió a Mary Sunday en su protegida, luego de enterarse de que su papá la golpeaba (de hecho, el pozo se llamaba "Mary" en honor a ella) y Daniel también ayudó mucho a Paul Sunday; siempre supo que él era el hermano bueno de la familia. Entonces, de cierta forma, siento que Daniel sí se merecía todo el éxito y el dinero que siempre quiso; claro, después paga un precio al final de la película, pero el tipo era tan cruel que le dio lo mismo. También tuvo su venganza; como querría decir el título, sí corrió sangre. Me llamó la atención, porque siempre me llaman la atención los detalles más tontos, que los protagonistas (Daniel Day Lewis y Paul Dano) tuvieran los mismos nombres que sus personajes (Daniel Plainview y Paul Sunday). Pero en fin, muy buena película y Daniel Day Lewis se merecía ese Oscar.
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