"SLC Punk!" (1998)
Dirigida por: James Merendino
Protagonistas: Matthew Lillard, Michael A. Goorjian, Jason Segel, Devon Sawa, Til Schweiger, Annabeth Gish, Jennifer Lien, Christopher McDonald
Al igual como me pasaba con "Welcome to the Dollhouse", nunca pillaba "SLC Punk!" desde el principio y qué lata verla desde la mitad, pero siempre han estado en mi cabeza las imágenes de Matthew Lillard y sobre todo de Devon Sawa con el pelo teñido jurándose punkies.
Salt Lake City, 1985. Stevo y su mejor amigo, Heroin Bob, son unos recién graduados que todavía siguen la ideología punk que había comenzado en los '70. Se visten y actúan como punks, desafían a la policía, hacen carretes siempre y van a tocatas en donde terminan a golpes la mayoría de las veces. Los dos siempre están acompañados ya sea de Mike, un nerd que no es tan nerd, o de Mark, un tipo que les vende drogas. Junto con las continuas peleas con otras tribus urbanas (posers, Mods, rednecks, nazis, new weavers), Stevo se ve enfrentado a la presión de sus padres para que estudie Leyes en Harvard.
Lo entretenido de esta película es que está contada a modo de documental a través de su protagonista, Stevo; casi como una especie de "24 Hour Party People". Sí, ese formato me parece bien entretenido, pero como a la hora de película lo único que quería era que terminara. Creo que no es culpa de la película en sí, sino que todo ese discurso de "ay, mis papás tienen plata, lo he tenido todo en la vida, no sé qué hacer, estoy tan perdido, qué hago con mi futuro" me aburre demasiado; puras quejas a lo poor little rich kid o white people problems. Abúrranse, se quejan de puras tonteras. Como ya estaba tan somnolienta, pensé que al final de la película no pasaría nada, pero de todas formas me sorprendió mucho y me dio hasta un poco de pena. Lo que sí me gustó fue el discurso que hacía Stevo sobre los punks y todas las tribus urbanas de la época (very accurate) y también el soundtrack; le trae The Stooges, The Specials, The Ramones, Blondie, The Velvet Underground, entre otros. De eso no me puedo quejar. Para resumir: me gustó la película, la trama y el soundtrack, pero me aburrió el discurso del poor little rich kid.
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