Thursday, October 25, 2012

Día 257: The Omen


"When the Jews return to Zion / And a comet rips the sky / And the Holy Roman Empire rises, / Then You and I must die. / From the eternal sea he rises, / Creating armies on either shore, / Turning man against his brother / 'Til man exists no more"

"The Omen" (1976)
Dirigida por: Richard Donner
Protagonistas: Gregory Peck, Lee Remick, Harvey Stephens, David Warner, Billie Whitelaw, Patrick Troughton, Holly Palance

Sé que me gusta hablar de las películas que mis padres me tenían prohibidas, pero si tuviera que elegir una, sería definitiva y únicamente "The Omen". Jamás olvidaré las palabras de mi mamá ni el hecho de que nadie la veía en mi presencia. Casi ni se hablaba tampoco de la película, por lo que más crecía mi curiosidad; sólo sabía que era una más de "las películas del diablo" que yo no podía ver. En una época en la que estuve media alejada del cine, se me ocurrió encontrar por ahí algo que se llamaba "La Profesía (2006)" y todo el mundo la estaba viendo por el cuento de que era un remake y que estaba la fecha 6/6/6 ese mismo año. Amorosos. Supuse que era mi oportunidad perfecta para verla; lo hice y quise retar a mis papás por haberme ocultado algo tan medianamente terrorífico. Bueno, eso hasta ayer.

Robert Thorn y su esposa Katherine acaban de tener un hijo; lamentablemente, ese bebé muere minutos después del parto. Para ayudar a Robert, el cura encargado del hospital lo convence de adoptar un niño que  también acababa de nacer y que había quedado huérfano. Robert acepta adoptar al pequeño sólo para no hacer sufrir a su esposa. Cinco años después, los Thorn se mudan a Inglaterra, ya que Robert ha sido designado embajador, pero desde el día del cumpleaños de su hijo, Damien, comienzan a pasar muchas cosas extrañas: la niñera se suicida, Damien no quiere saber nada de ir a la iglesia, Katherine comienza a tener extrañas fantasías, aparece una nueva y tétrica niñera, y un cura sólo quiere acercarse a Robert para decirle cuál es la verdadera identidad de Damien.

Al igual que me pasó con "Rosemary's Baby", me alegro mucho de que mis padres me hayan prohibido esta película durante varios años. Es que no hubiese podido dormir ni un solo día de mi vida si la hubiese visto en la infancia y/o adolescencia; además, como dato, estuve en un colegio católico desde kinder a 4to Medio, así que el tema de Don Sata y el Anticristo y el fin del mundo nunca estuvo ausente. Mientras veía esta película, no dejé de comparar varias escenas con la versión de 2006, no porque esta última fuese buena, sino porque la de 1976 es absolutamente mejor. Hay algo en las películas antiguas de terror, tienen ese no sé qué que las hace más misteriosas aún, como la pieza de tus abuelos cuando eres chico. Ok, ya sabía para dónde iba la micro, pero (SPOILERS!) ver cada muerte en su primera versión, me impactó mucho más, demasiado, sobre todo la de Katherine Thorn. Pero más allá de asustarme con la historia, con las muertes y con la cara de Damien, lo que más me asustó fue la música. Horrible; inevitable sentir escalofríos. Cada vez que sonaba, decía "ya, paren de molestar, voy a tener pesadillas"; eso sí me dejó helada, lo admito. Así que si me quieren asustar, ya saben con qué. Además de eso, las actuaciones y los detalles católicos, satánicos y los de Damien son geniales. Sin duda alguna, me gustó mucho más esta versión, pero le doy el crédito a la de 2006 por tener a un Damien más aterrador.

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