Dirigida por: Patrick Hughes
Protagonistas: Nick Russell, Kestie Morassi
El día miércoles fue el último día en que vi una película. Tenía cero ganas. No tenía ánimo para nada, porque la noticia de la pérdida de una compañera de universidad no es menor. Gracias a esas cosas misteriosas de la vida, recordé que la Fer me había recomendado otro corto llamado "Signs". Vi un par de imágenes y me tincó; después resultó ser algo que necesitaba ver.
Jason es un tipo que vive de manera muy rutinaria. Despierta, viaja en metro hacia su trabajo, llega, se sienta en su cubículo, no se concentra en nada más, vuelve a su departamento, duerme, despierta, viaja en metro... repetir. No hay nada en su vida que sobresalga de lo normal o que lo emocione. Nota que el resto de las personas, al parecer, siente lo mismo; ve cómo todos pasan alrededor y nadie siquiera se saluda. Cierto día, Jason comienza a mirar a una joven que también trabaja en una oficina, pero en el edificio de enfrente. Ella también lo nota y, desde ese día, comienzan a escribirse pequeños mensajes en una hoja de papel que se muestran desde ventana a ventana.
Cuando te das cuenta de que ya no volverás a ver a alguien, sea muy cercano, no tan cercano o no cercano at all, te da una especie de epifanía. Al menos eso me pasa a mí. Cuando me enteré de la noticia, quise abrazar, hablar, ver a medio mundo, quise abrazar a mis amigos, a mi familia, me dieron ganas de repartir mucho amor y dejar de ser parte de una rutina tan fría como la que Jason estaba viviendo. También pensé en lo importante en que es un saludo, por más pequeño que sea, aunque sea un movimiento de mano lejano o una subida de cejas seguida de una sonrisa; inevitablemente, me acordé de ella, que siempre me saludaba cuando me veía. Quizás me estaré poniendo sentimental en un blog en donde no debería, pero es que siempre he pensado también que las películas marcan, o te recuerdan, algún episodio de tu vida. "Signs" me hizo recordar muchas cosas, cosas que espero no olvidar y aplicar a la vida diaria, porque pucha, no cuesta nada sacar una hoja de papel y saludar a alguien a quien ves todos los días, pero quizás no notas que está ahí.
Es tan sencillo y tan hermooozzooooo *-*
ReplyDeleteJajajaja hermozooooo! Sí, lo amé!
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