Día 278: Empire Records

"A.J.: Mark, listening to this crap is guaranteed to make you sterile. 
Mark: [under his breath] Maybe I want to be sterile"

"Lucas: Joe, I think it's gonna be okay. 
Joe: What makes you think that? 
Lucas: Who knows where thoughts come from? They just appear"

"Empire Records" (1995)
Dirigida por: Allan Moyle
Protagonistas: Anthony LaPaglia, Rory Cochrane, Liv Tyler, Renée Zellweger, Robin Tunney, Johnny Whitworth, Ethan Embry, Maxwell Caulfield, Debi Mazar, Brendan Sexton, Coyote Shivers, James 'Kimo' Wills

Pensé que no iba a alcanzar a ver una película ayer, pero sí pude y fue un alivio. Hace rato que "Empire Records" venía sonando en mi vida: aparece siempre en SongPop, también comenzó a aparecer en esas listas de recomendaciones que buscas y llegan mágicamente, y la curiosidad por ver otra película de los '90 pudo más.

Empire Records es una tienda de discos manejada por Joe, el jefe/figura paternal que es considerado el mejor del mundo por sus empleados. Joe tiene de todo en su local: Lucas, un salvador wannabe; Corey, una niña estudiosa y virginal que quiere entrar a Harvard; Gina, liberal y divertida; Debra, la deprimida que intenta suicidarse y se rapa la cabeza; A.J., el dibujante que está enamorado de Corey; y Mark, el que quiere tener una banda de rock. Juntos crean un ambiente familiar y estar en Empire Records no es sólo un trabajo más. Cierta noche, en la que Lucas es el encargado de cerrar la tienda, se da cuenta de que Joe quiere venderla. Él no dejará que eso pase y está dispuesto a arriesgar todo con tal de que sus amigos no pierdan su trabajo.

Hace un tiempo hice una lista sobre las ganas que tenía de que mi vida fuese una película noventera; "Empire Records" se va definitivamente a esa lista. Cuando salí del colegio, uno de mis sueños era trabajar en una tienda de discos (o en un Blockbuster, o en un ciber), porque siempre imaginé que debía de ser lo más entretenido vender música, escuchar discos todo el día, hacer amigos basándose en los gustos musicales, etc. Si existiera una tienda como Empire Records, llena de todos los estilos, donde se vendieran varios plus de los discos (audífonos, cd's vírgenes, revistas, etc.), a pesar de que el mercado esté muriendo, no lo dudaría dos veces y mandaría mi CV altiro. En un principio me recordó mucho a "High Fidelity" por todo el tema de la colección de música y los empleados excéntricos, pero después me di cuenta de que eran bien diferentes. "Empire Records" es una historia que se desarrolla en un solo día (me encanta cuando las películas hacen eso) y no hay sólo una historia de amor principal; de hecho, las historias de amorsh no son la trama principal. Lo más entretenido son los personajes, porque algunos como Lucas o Mark, no saben lo ridículos que son y sólo se dedican a vivir sus vidas. También es muy divertido encontrar detalles musicales en esta película e ir diciendo "oh, esta canción la he escuchado antes", "oh, la canción bacana de Edwyn Collins", "oh, un afiche de tal banda", "oh, esa frase es de una canción de The Who", y varias cosas así. Sí les gusta la música, la pasarán igual de bien que yo viendo esta película.