Monday, January 28, 2013

Día 338: Nine 1/2 Weeks


"John: You work and you work and you work. You meet with people you don't like, that you don't know, that you don't even want to know. And you try to sell them things and they try to sell you things, you go home, you listen to the wife nag and the kids bitch. You turn off the T.V., you wake up the next day and you do it all over again. But I'll tell you, the only thing that keeps me going is this chick. I've got this incredible chick on the side you see, and she is so hot, I can hardly believe it"

"John: Every time I see you, you're buying a chicken. 
Elizabeth: Every time I see you, you're smiling at me"

"Nine 1/2 Weeks" (1986)
Dirigida por: Adrian Lyne
Protagonistas: Kim Basinger, Mickey Rourke, Margaret Whitton, David Margulies, Christine Baranski, Karen Young

Ok, ¿se acuerdan de que siempre hay películas prohibidas? Bueno, "Nine 1/2 Weeks" es obviamente parte de esa lista. Hay tanta parodia, imitación, homenaje, recreación de la famosa escena del striptease, que a uno le da la curiosidad por saber de dónde salió, pero no, la cuestión era para mayores. Bueno, ya somos todos adultos por acá.

Elizabeth McGraw es una mujer divorciada que trabaja en una galería de arte. Nada muy emocionante está pasando en su vida, hasta que conoce a John Gray, un hombre absolutamente mino y seductor, con quien comienza a salir. Al poco tiempo, Elizabeth se ve envuelta en una relación tan apasionada como destructiva, ya que a pesar de que a ambos les gustaba experimentar, ella pronto comienza a sentirse vulnerable y solitaria.

Voy a confesar que me gustan mucho las películas de Adrian Lyne, porque tienen ese tono medio sugerente, personajes bien apasionados y las veo con bastante madurez y hasta las aplaudo (no me vengan a decir que "Lolita" o "Unfaithful" son malas películas; salgan de acá), pero mientras veía "Nine 1/2 Weeks" lo único que hacía era reírme y decir cosas como "¿qué chucha?" o "Alguien vio esta película mientras estaba escribiendo Fifty Shades of Grey". No sé, muchas cosas me parecieron demasiado ridículas, como la escena de la comida, por ejemplo; no es posible que hasta un poco de jalea te excite y además, con la comida no se juega, coshinos. Cuando ya pensé que no podía seguir riéndome más, la película me sorprendió con una escena de sexo media fuerte y pensé "ya, quizás aquí se pone más seria la cosa", pero no; créanme que vi todo más como una comedia que como cualquier otra cosa. Hasta el personaje de Kim Basinger es medio ridículo; es como "ay, este tipo me encanta, porque no lo entiendo", "no, no, no haré esas cosas", *él le da una pura mirada*, "ya, bueno, ya", "pero, ¿cómo me hiciste hacer eso? Te odio!", *él la mira de nuevo*, "pero igual te amo". Ponte de acuerdo. Igual si ella hubiese sido un poco más estable, psicológicamente hablando, no la culparía, porque Mickey Rourke era demasiado mino como para decirle que no. Qué pena que la vida le haya dado con todo en su pobre cara. Pero en fin, si hay algo que tengo que agradecerle a esta película es la risa. Y el soundtrack.

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