Sunday, September 30, 2012

Día 234: Can't buy me love


"Someday my wish is for him to hold me in his arms, in a sea of deep blue, together at last, together as two"

"Can't buy me love" (1987)
Dirigida por: Steve Rash
Protagonistas: Patrick Dempsey, Amanda Peterson, Courtney Gains, Seth Green, Tina Caspary, Darcy DeMoss, Cort McCown, Eric Bruskotter, Gerardo Mejía

"I wanna ride off on a lawnmower with Patrick Dempsey". Pausa de nuevo. Justo ahí. Patrick Dempsey? Él no es un doctor? Sí, así lo recordaba de lo poco que alcancé a ver "Grey's Anatomy" cuando aún tenía cable. No tenía idea de que había comenzado su carrera a finales de los '80 y todo eso. Seguimos con "Ver todas las películas que Emma Stone nombre en Easy A"; esta es la segunda en la lista.

Ronald Miller es un nerd, nerd, adorable pero nerd, que ha trabajado todo el verano de su último año escolar cortando el césped en las casas de su barrio con una de estas máquinas grandes que puede manejar. Tiene un bonito grupo de amigos nerds, pero siempre ha sido invisible para el resto de sus compañeros, por lo que Ronald quiere cambiar esa situación a como de lugar y convertirse en alguien popular. Cuando ve que Cindy Mancini, la niña más popular de la secundaria, la capitana de las cheerleaders y novia del capitán de fútbol americano, necesita ayuda monetaria, Ronald le ofrece todo el dinero que ganó durante el verano con tal de que ella finja ser su novia por un mes. Chan chan.

Creo que me gustó mucho más "Can't buy me love" que "Say Anything...", hasta el momento. Será por la intro con la canción del mismo título by The Beatles? Será por McDreamy? Debe ser una combinación de las dos cosas. Ahora, aclaremos que Patrick Dempsey no era ni la mitad de lo que es ahora y, mucho menos, se veía como se ve ahora; es casi irreconocible. Su personaje, Ronald, es el nerd más adorable que he visto; es como un todo: su risa, su voz, sus lentes, su ropa, su awkwardness, todo; es imposible no caer a sus pies. Suena feo, pero también hubiese aceptado su plata con tal de salir con él un mes, tal y como lo hizo Cindy. Ella no me gustó mucho; siempre he tenido ese pequeño rechazo hacia la capitana de las cheerleaders (menos a ti, Kirsten Dunst; tu cheerocracy la llevaba), pero al final, no la terminé odiando ni nada. También me gustó mucho el grupo de nerds; estuve siempre pensando a una de mis amigas le gustaría el pelirrojo y que yo me fijaría en el más flaquito. Por su parte, el grupo de los populares... más giles que los amigos de Danny Zuko y más sueltas que Jan y Rizzo. Seth Green, increíble verlo tan pequeñito. Me puede haber gustado mucho esta película, pero hay una cosa que no tranzo: la ropa ochentera. Qué cosa más horrible! Me provoca risa y rechazo; no puedo creer que la gente se vistiera tan mal. Y sobre la lección de "Can't buy me love", es obvio: por más que quieras juntarte con los populares, nada valdrá la pena, porque esas personas terminan siendo o muy mierdas o muy fomes y era más entretenido ser un don nadie cortando el pasto en las casas de los vecinos.

No comments:

Post a Comment